1 may 2012

Vamos a la ruta

Subirse a un auto de gran motor, prender la radio, encarar la ruta hacia el norte, atravesar el desierto a gran velocidad y dejar que las cosas pasen. Estas son tal vez las premisas fundamentales de uno de los últimos movimientos más auténticos que nos dio el rock contemporáneo. Nacido del metal, criado en lo más profundo del Palm Desert y madurado bajo la atención de la lisergia. La conjunción de un par de purretes (?) con guitarras saturadas y un bolso lleno de ideas dio por resultado a lo que hoy se conoce como Stoner Rock. Podemos citar a muchos íconos de éste movimiento como Fu Manchu (!) o Monster Magnet y sin lugar a dudas a Kyuss. Sin embargo la banda que hoy nos convoca no es ninguna de las anteriores. Es la que llevó a este estilo a estar en boca de todos. Es la banda que hizo que personas como yo de repente prefieran un buen bajo Thunderbird a un fiel Jazz Bass. Hoy hablamos de Queens Of The Stone Age.


Si hablamos de QOTSA (llamados así de ahora en más) no hablamos de una banda tradicional como solemos conocer día a día en el mundo de la música, donde cuatro amigos del secundario se juntan, arman una banda y en cuanto se dieron cuenta están en la ruta con un disco bajo el brazo. No, el nacimiento de QOTSA se da luego de una disolución, donde personajes como Nick Olivieri y Josh Homme (entre otros), luego de la experiencia de Kyuss, deciden iniciar una entidad musical (es la mejor manera que encontré para llamarlos). Luego de dos discos y una sesión interminable de cinco (si, 5!) discos en el medio del desierto, estos muchachitos, junto con un par de invitaduchos tales como Dave Grohl en la batería y Troy Van Leuween en la guitarra se encaminaron a hacer uno de los discos conceptuales más icónicos del movimiento que hoy nos reúne. Songs For The Deaf.


Si recuerdan cómo comenzó éste post, entonces van por el buen camino, sino, deberían releerlo. Subirse a un auto y prender la radio. Así es como comienza este disco. Tan sencillo como eso. Una puerta, un *click* de una radio que se enciende y un ruido blanco de aire (de esos que ya no se escuchan gracias a las radios digitales) hasta que finalmente se sintoniza Clone Radio. Así es como comienza SFTD. Simple, conciso y a la quijada. Con un comienzo demoledor como el que conforman You Think You Ain't Worth A Dollar, But You Feel Like A Millionaire *tomen aire*, No One Knows, First It Giveth y la magnífica Song For The Dead. Hagamos una pausa en esta canción. Aquí haremos una cita a una de las más importantes colaboraciones que tuvo este disco (junto con el rey David). Aquí entra en escena Mark Lanegan, que como buen discípulo de Tom Waits que es nos da una exhibición de lo que el alcohol y el tabaco pueden hacer a la voz humana.


Vamos sólo cuatro canciones y nuestras gargantas ya están gastadas, las púas tienen formas de monedas y el aire se tornó turbio. Qué mejor que mirar al cielo y entonar The Sky Is Fallin' mientras nos sentamos en la estepa y admiramos el estrellado cielo que nos reina. Luego del merecido respiro volvemos a calzarnos la escopeta y damos play a Six Shooter, que no hace más que vestir de interludio a un tema que bien haría las veces de banda sonora de una película de zombies donde los personajes escapan de las hordas de hambrientos zombies a puro tiro. (!)


Aquí volvemos a invocar a nuestro ya querido Mark Lanegan para uno de los temas más bonitos (si, entre tanta distorsión hay lugar para lo bonito) del disco a mi entender. Pero todo no es arte y árboles colgantes, también hay que vender los discos. Y si hay algo que vende un disco en las radios es un tema que siga la receta mágica. Es así que surge en la lista de temas Go With The Flow. Un tema que además de ser recordado por su música, será siempre recordado por el gran video que lo acompañó. Todo lindo hasta que nos despechamos y cantamos Gonna Leave You, seguido de Do It Again.


Volvemos a invocar al amor y cantamos otra canción de amor y, como todos respetamos a Robert, no cantamos Love Song, cantamos Another Love Song. Todo lindo hasta que escuchamos a Natacha decir "A Song For The Deaf, that is for you". Ahí se viene todo abajo. Las paredes, el clima amoroso, el tempo y el pitch del bajo. Se pudre todo. Damos pie a casi siete minutos de guitarrras dobladas, estribillos cantados desde los más profundo del pecho, redoblantazos que cortan el aire y un último viaje al desierto. Así llegamos al fin de la trasmisión. El locutor se despide. Silencio. Pero no, como despertando del sueño unas risas finalmente nos traen de vuelta. Aún queda acción. 
Nos queda tiempo para dedicarle unas coplas al mosquito. Si, el mismo que viene y chupa tu sangre. Estos chicos tienen algo que decirle. Aquí hacemos la referencia argentina (como siempre, en todos lados hay un argentino). En este tema participó Paz Lenchantin, bajista marplatense que supo hacer de las suyas en el disco debut de A Perfect Circle.
Ahora sí nos despedimos. Los que tuvieron la suerte de comprar una edición especial del disco se llevan de regalo una exquisita versión de Everybody's Gonna Be Happy de The Kinks.


Por todo lo citado anteriormente y algunas cositas más que seguro se me escaparon es que Songs For The Deaf es #MiDiscoPerfecto.

Warning.

A veces, solo a veces, la vida te avisa qué sentido va a tomar. Ese simple y conciso instante en el que una serie de circunstancias se atraviesan en tu vida en forma de alerta. Esta puede ser por varios motivos, mas graves o mas leves, lo que importa es que la señal de alerta se prende.

Sin dar mas vueltas, hoy pasé eso. La vida paró en la banquina, puso las balizas, se bajó del auto y vino a avisarme que algo estaba por suceder.

Imbatible

Pese a la desvalorización que viene sufriendo, década a década, la amistad sigue siendo una de esas ideas imbatibles por nada conocido al día de la fecha. Sea cual sea el sentido en que se lo piense, ya sea para amar como para odiar, la amistad es indistinta con todos los humanos y nos afecta de un modo u otro.

Por eso te digo, a vos PEBETE, si tenés un amigo y querés decirle algo, éste es el momento.

29 abr 2010

Lessons learned

Del tema Third Eye, del disco Aetnima, Tool.

You see, I think drugs have done some good things for us, I really do. And if you don´t belive drugs have done good things for us, do me a favor, go home, then take all your outfit, all your tapes, all your CDs and BURN THEM. Because you know that all those great musicians who made all that great music that enhanced your life throughout these years were REALLY fucking HIGH ON DRRRRRUGS.

27 abr 2010

Cómo amigarse con AC/DC sin dejar de pensar que el mundo está plagado de guitarristas egocéntricos de mierda

Si señores, ésto me pasó a mi. Por mucho tiempo renegué con AC/DC por el hecho que la batería en los temas es algo secundario, por no decir que no sirve para nada más que para saciar un relleno al que el oído está acostumbrado. Sin embargo, hoy, hablando con el gran Nacho, al pasarle el link para bajarse el OST de Iron Man II, surgieron las siguientes palabras de mis dedos.



YO: http://www.taringa.net/posts/musica/5243658/AC_DC-Iron-Man-2-(Deluxe-Edition)-2010-+-Bonus.html 
YO: tomá 
YO: bajatelo 
YO: y andá a verla por favor 
Nacho: no entiendo nada.. es la peli  
YO: es el disco de la banda sonora 
YO: solo AC/DC 
YO: desde hace un par de meses me vengo amigando con corriente alterna/corriente continua 
Nacho: jaja 
Yo: será que me cansé de mirarle las tetas a Drew Barrymore en Charlie's Angels 
Nacho: jajaja



\m/ Larga vida a Drew Barrymore! \m/

20 abr 2010

No me pregunten por qué...



... pero cuando sea viejo, quiero usar boina, pasar tardes enteras sentado en una silla de mimbre en la puerta de mi casa y que me digan Don Pablo.



Insisto, no me pregunten por qué. Hoy me levanté con ésta idea y nadie me la va a sacar.

9 abr 2010

Yo nunca, nunca...

Buenas noches a todos, queridos camaradas de la trasnoche! Su querido blogger volvió luego de su temporal exilio cerebral para dejarles otra de nuestras clásicas discusiones de temas pelotudos que a nadie terminan por importarle.

Para comenzar, permítanme hacer una introducción a lo que me llevó a pensar por tercera vez en mi vida.

Hace unos cuantos meses, iba en el glorioso 161 rumbo a mi puesto de trabajo. Como acostumbro a hacer cada vez que voy en bondi al trabajo, llevaba conmigo un libro. No hacía mucho que venía leyendo el libro, sin embargo ya había logrado atraparme. La simpleza del texto combinado con lo atrapante de la trama venían haciendo estragos en mi paladar mental. Ésto podría haber seguido como una feliz historia, en la cual el pibe podría seguir leyendo el libro hasta que todo termine en una fagocitación mutua, donde la trama se devoraría por completo el poder de atención del chico, o el chico terminaría por leer todo el libro sobre el bondi de la emoción.

Pero no. Como siempre, algo tiene que pasar. 

Todos sabemos que la vida es un ligero equilibrio que de un momento a otro puede derrumbarse con una simple acción. Bueno, a modo de ejercicio mental quiero que se imaginen una situación de total equilibrio, ya sea un dominó, un juego de palitos chinos a punto de sucumbir, un yenga cercenado de jugadas, cualquier cosa. Una vez terminada la tarea, quiero que sobre ésa imagen tiren una bomba nuclear, que borre con todo lo que hasta ese momento podía llamarse "estructura en pie".

Una vez generada la imagen, paso a explicarles el sentido de toda ésta vuelta.  Cuando me propongo leer un libro, siempre intento evitar sacarle expectativas a la trama. Ésto intento lograrlo omitiendo la lectura del lomo y del prólogo. Quiero que la historia entre por vía intra-venosa. Éstas pequeñas referencias al libro o al autor suelen adelantar algo de la historia, que no siempre queres saber de antemano. Ésto no hace más que atacar directamente a tu imaginación, ya que te quita las posibilidades de ir armando un posible futuro para la trama. Te encasillan el destino de la historia sin margen de voladura de mentes. Ésto es lo que definitivamente no me gusta ni un poco.

Como para redondear la idea del libro que empecé a contarles, yo sabía perfectamente lo que había tanto en el lomo como en el prólogo y es por eso que evitaba su lectura. Ésto se dio hasta que un alma perdida por el mundo, que hoy no recuerdo, me preguntó de qué se trataba ese libro del que yo tan bien venía hablando. Como para no mandarme ninguna macana adelantando nada que yo no desearía que me cuenten, decidí simplemente cerrar momentaneamente el libro, marcando la hoja de lectura con algún dedo, para leer por un segundo el lomo, resumiendo así en no más de un par de párrafos el libro entero. Ahí me encontraba yo, leyendo como un potencial comprado el lomo de un libro, cautivando a alguien más para que finalmente compre la obra. Nada varía de lo que yo hubiese contado, la simple historia de un muchacho en Alemania, durante la década del '30 aproximadamente. Éste muchacho comienza una relación sentimental con una mujer bastante mayor que él.

Hasta éste punto llegaba mi conocimiento de la historia y es ahora cuando quiero que vuelvan a trabajar con su imaginación. Quiero que pongan su mejor cara de "hey, yo no quería saber eso" y lean el siguiente párrafo.

Es entonces cuando la mujer desaparece por completo. El muchacho no vuelve a verla hasta dentro de muchos años, una vez recibido de abogado, durante un juicio.

¿Por qué? Si yo sabía que ALGO iba a pasar en la trama. ¿Por qué me robé a mí mismo el gusto de girar el picaporte y ver lo que pasaba justo detrás de la puerta que tenía en frente? Con esos simples párrafos, toda mi emoción se vio consumida, es más me tomó un tiempo retomar la lectura de tal libro. Obvio, una vez retomado, la situación que había vivido ya era parte de la historia y no me influenciaba más. Sin embargo, ésto nos sirve a modo de aprendizaje (junto con otras tantas cosas que suelen pasar). Cuando uno sabe perfectamente lo que va a pasar, no hay vuelta que darle, el destino siempre está ahí para darnos vuelta la cara de un cachetazo. Y ojo que no creo en un destino azaroso, creo en las causalidades, no hay CASI nada que se de por puro azar. En cambio, creo en las causalidades de la vida, creo que casi toda reacción puede ser como mínimo prevista. Es por eso entonces, resumiendo, para variar, a modo de conclusión, que es de las experiencias de lo que hay que aprender.

Entonces, si ustedes van felices por la vida leyendo un libro y alguien les pregunta de qué se trata, lo mandan bien a cagar. ¿Capisce?



PD: Mierda que me tomó tiempo sacar éste post. Más de 5 meses. Creo que no valía la pena el esfuerzo. Ble, acá lo tienen, espero que lo hayan disfrutado.